lunes, 31 de octubre de 2011

Morelia y sus mitos

Así las cosas, conseguida la Ley o Reglamento para la Conservación de la Ciudad, en 1946 queda legalaamente establecida la Junta de Vigilancia..... (sigue un largo nombre) formada por 5 miembros con derecho a voz y voto, y 15 vocales elegidos entre personan prominentes de la ciudad, con vos pero sin voto. Un poco más adelante daré más detalles de esto.
Esta primera Junta se vío en grandes dificultades para su cabal ejercicio, aun para su pervivencia, ya que ni los gobernadores, ni los presidentes municipales, ni los constructores, ni los propietarios, ni ..... , la tomaban en cuenta ni acataban sus decisiones, de manera que en varios trienios funcionaba sólo de membrete, o de plano ni siquiera se integraba.
En enero de 1960 asumió su cargo como Presidente Municipal el Lic. Alberto Cano Díaz (+) y me invitó a colaborar como Jefe de Obras Públicas Municipales (aunque oficialmente el nombre del cargo era Ingeniero Municipal) y me hice cargo de la misma en el mes de febrero de ese año. En poco tiempo nos entendimos muy bien con el presidente, ya que -según me imagino- él creyó que sólo en ratos iría yo a la oficina, y como le dediqué casi tiempo completo, no era raro que principiáramos las actividades a las 6.00 am. visitando alguna tenencia o poblado del municipio, de manera tal que, a las 9 ó 10 de la mañana ya estábamos despachando en nuestras sendas oficinas.

"LAS ÚLTIMAS PALMERAS DE LA AVENIDA MADERO"
´Haré un paréntesis -lo más brve posible- para relatar un anécdota ocurrido con el Sr. Caballero, entonces propietario del café "El Paraíso".

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